Ingredientes:
- 150 gr. de harina
- 1 huevo
- Una yema de huevo para dorar
- 80 gr. de azúcar en polvo
- 85 gr. de mantequilla
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de canela
- Rayadura de limón
Poner la harina en un bol y hacer un hueco en el centro, poner el azúcar y el huevo, e ir mezclando con la mano poco a poco para ir incorporando la harina. Verter la mantequilla ablandada, la rayadura de limón, la canela y la sal, y seguir amasando. Una vez bien mezclado, el resultado debe dejarse reposar en un bol en un sitio fresco. Después estirar la masa con un rodillo, dejar el grosor deseado (entre medio y un centímetro), y con un molde ir cortando las galletas, que se colocarán en una bandeja protegida con un papel especial para hornear. Pintar con la yema batida las galletas crudas, espolvorear un poco de azúcar en polvo, y hornear a 160º-180º durante quince minutos, sin dejar de controlar las galletas. Una vez doradas volver a espolvorear un poco más de azúcar en polvo antes de que se enfríen. Dejar enfriar y guardar en un bote hermético, donde se conservarán crujientes durante más días.
Advertencia: Según el tamaño del huevo se usará más o menos harina.
¡Buen provecho!