viernes, 10 de diciembre de 2010

Consejo #1: Conservar la bechamel

Cuando hagamos bechamel no debemos preocuparnos por la cantidad resultante, ya que una vez hecha esta se puede conservar. Verter la bechamel sobrante en un recipiente de plástico, adhiriendo a la superfície de la salsa un trozo de film de plástico alimentario, y una vez enfriado tapar el recipiente y ponerlo en el congelador. Al descongelar la bechamel parecerá un flam, lo ponemos en una sartén con un poco de leche y sal para volverlo a convertir en salsa.